domingo, 13 de abril de 2014

La red de carreteras española está en su peor estado desde 1985

La última auditoría de la Asociación Española de la Carretera destaca que serían necesarios unos 6.200 millones de euros para devolverlas a su correcto estado de conservación. El firme requiere el 95% de la inversión.

Por JCL

      
                                          
 
Nuestras carreteras piden auxilio a gritos. Sus baches, grietas, zonas mal asfaltas y señales caídas, reclaman nuestra atención así como una inversión que asciende ya a 6.200 millones de euros para devolverlas a su correcto estado de conservación. Así lo ha señalado la Asociación Española de la Carretera (AEC), quienes en su último informe, realizado a finales de 2013, califican el estado actual como el peor desde el año 1985.
La situación es especialmente dantesca porque se ha dejado de gastar dinero en su conservación durante los años de la crisis de forma que se ha multiplicado el gasto. Un euro no invertido en la mejora del firme se traduce en cinco pasados tres años y en 25 pasados cinco. Los técnicos vienen advirtiéndolo durante todo este periodo y sin embargo la administración ha cerrado los ojos ante una situación que comienza a ser límite. Sólo así se explica que el 95% de esos 6.200 millones, sea a cuenta del asfalto.
Por otro lado, la autoría de AEC también apunta que es necesario reponer 330.000 señales y repintar las marcas viales en 52.000 kilómetros, así como mejorar el estado de las barreras de protección o la iluminación. El 82% de las luces no alumbran correctamente según este informe.
¿Debe el Estado asumir el coste?
Pues lo cierto es que no, al menos en su principal cuantía. De los 166.000 kilómetros que componen nuestra red de carreteras, sólo 26.000 son del Estado, que tendría que asumir unos 1.994 millones por los 4.205 de las comunidades autónomas y diputaciones, lo que hace todavía más improbable una correcta resolución del problema. Desde 2009, hasta finales del año pasado, se estima que la reducción del gasto en mantenimiento de las vías ha bajado un 39% en nuestro país.
 
 

sábado, 5 de abril de 2014

El 55% de los españoles pagará su próximo coche en efectivo

Más de la mitad de los futuros compradores rechazarán la posibilidad de acudir a un banco o financiera para adquirir su coche nuevo, un porcentaje notablemente más alto que antes.


Por J.C. Luque
     

                                           

 
El último estudio realizado por Autoscout24 revela un cambio importante en la conducta de quienes deciden comprarse un coche. Sólo un 16% prevé acudir al banco en busca de financiación para su futuro vehículo, de forma que a pesar de ésta repuntó un 4% en 2013, este informe revela un cambio de tendencia. Los españoles hemos tenido que realizarlo "casi a la fuerza" debido a la crisis. Hasta hace relativamente poco, ocho de cada diez españoles que compraban un vehículo precisaban de financiación. Ahora, el 55% pagará su próximo coche en efectivo.
El estudio lleva por título "Cómo comprar y pagar mi coche" y ha abarcado siete países europeos, entre ellos España. La crisis se deja notar en las opiniones de los nuestros, quienes no esconden la dificultad para acceder al crédito y la apuesta decidida por coches de ocasión, incluso "mileuristas",que poder pagar única y exclusivamente con sus ahorros.
El 77% de los españoles se inclina por el mercado de ocasión por el factor precio.
En el entorno europeo, llama la atención el caso de Holanda donde el 80% pagará en efectivo, seguido de Austria (68%) y Alemania (59%). Respecto al desembolso que están dispuestos a hacer, la mitad de los españoles dicen que se moverán en una horquilla de precio no superior a los 10.000 euros, aunque un 30% mirará también modelos de hasta 20.000 y sólo un 20% se pensará si rebasar ese coste.
La tendencia en aquellos países menos castigados por la crisis no es muy distinta. En Alemania, sus ciudadanos apuestan por mayoría absoluta por el vehículo de ocasión, poniendo de manifiesto que el usado es la alternativa de movilidad preferida por los europeos. Tanto es así que según los últimos datos de Ganvam, la relación de ventas de vehículos de ocasión y nuevos se sitúa en la actualidad 2,3 a 1, encontrándose al mismo nivel de Alemania, a cuatro décimas de Italia y cinco de Francia, aunque aún algo lejos de Reino Unido.
Según el director general de AutoScout24 España, Gerardo Cabañas, "el coche empieza a dejar de ser un símbolo de estatus y de poder para convertirse en una solución práctica de movilidad, especialmente entre los automovilistas más maduros. Por ello, no sorprende que Europa lleve ya tiempo poniendo su mirada hacia el escaparate de usados como una alternativa de garantía y menos dolorosa para nuestros bolsillos".